Acerca de Rocío Sánchez

Mujer. Artista. Pintora, escultora y poetiza mexicana.

Artista mexicana, escultora y pintora con  cuarenta años de trayectoria, 50 exposiciones individuales y más de 50 colectivas, despertando el interés por su trabajo con obras como “Virgen Purépecha” (Casa de los Once Patios de Pátzcuaro, 1978) “Ángel de la Inspiración” (Instituto Cultural Cabañas, 1987) “Envuelta en su Murmullo” (Museo del Templo Mayor, 1996), “Reina de los Mares” (Galería de Arte Moderno en Guadalajara, 2001) y “La Paz del Corazón” (Espacio del Arte, Televisa, 2006) y transitando por espacios diversos del interior de la República Mexicana y del extranjero, como en la muestra en la Casa de México en Paris, Francia (1988), Embajada de México en Washington D.C.(2002), o la II Bienal Internacional de Escultura de Guadalajara en México (2010).

Comprometida con el impacto social del arte se ha desempeñado como docente en la materia, ha publicado artículos de difusión artística y ha contribuido a la labor de asociaciones nacionales e internacionales promotoras del arte. Entre otras distinciones, fue becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Guanajuato. En 1992 le fue encargada la Presea Samuel Ruiz. En 1997 fue invitada a representar a México en la exposición de Arte Contemporáneo Americano, con motivo de la XXVI asamblea general de la OEA.  Y en 2002 realizó la Presea Rosario Marín entregándose en La Casa Blanca en Washington, D.C.

Sus obras se encuentran en importantes colecciones privadas y algunas están exhibidas al público como la de las oficinas de la Fundación Internacional para la Comunidad de San Diego (USA) o la Embajada de Chipre en México y de forma permanente pueden contemplarse algunas de sus obras públicas en el Malecón de La Paz, Baja California Sur, en el Seminario de Cultura Mexicana, México, D.F. Museo del Pueblo en Guanajuato capital, Museo Tomás  y José Chávez Morado en Silao, Gto. Casa de la Cultura en  Sahuayo, Mich.

En 2013 fue invitada a representar a México en la IX Bienal de Florencia, Italia. Siendo patrocinada por la Secretaría de Cultura de Jalisco, participando con dos esculturas: www.mujeryacero.com.

Actualmente, está realizando su proyecto Viaje de la Consciencia en el centro histórico de la ciudad de Guanajuato.

AGRADECIMIENTOS

A mis padres gracias por la vida. A mis hermanas y hermanos y a toda mi familia de origen.

A Julio, mi hijo por permitirme conocer el privilegio de ser su mamá y realizarnos en la complicidad estética que nos ayuda a crecer como artistas y como personas, también reconozco sus ideas brillantes que a lo largo de todos estos años han contribuido para abrirme a la innovación y a la tecnología.

Agradezco a mis maestros que traigo a la memoria desde mi primer contacto con el papel y la letra escrita o impresa, que me enseñaron a leer también los códigos del bien vivir; Gracias al maestro Luis Sahagún que me enseñó el oficio de la pintura y la filosofía de la vida artística, al Maestro Manuel Rodríguez, al Maestro Luis Nishisawa con quien aprendí de laboratorio de color técnicas de los procedimientos; mi más honda gratitud al Maestro Tomás Chávez Morado, por compartir su taller y enseñarme todos los secretos de la disciplina escultórica. También a Jesús Mayagoitia por mostrarme el camino para la elaboración de maquetas de escultura monumental y la consciencia del espacio.

A los galeristas, coleccionistas, promotores que han creído y han confiado en mi obra, gracias.

A mi alma máter la Universidad de Guanajuato, por darme la oportunidad invaluable de abrirme sus puertas, que a la fecha me sigue apoyando con los jóvenes estudiantes que vienen a hacer su servicio social profesional a mi taller.

Al programa federal Jóvenes Construyendo el Futuro encarnado en las valiosas personas Yessica Orozco, Karla Muñoz, Flor Sánchez que han contribuido con su sensibilidad a continuar mi camino.

A GameCoder por enseñarme el universo virtual.

A mis amigas y amigos que me han acompañado a lo largo de esta existencia, Gracias, Gracias, Gracias.

Y a todas las personas con las que he cruzado una mirada, una experiencia, una vivencia, gracias.

Y a la Madre Tierra por permitirme caminar sobre su piel y darme todo lo que necesito para vivir bajo este cielo de México.