Mi camino hacia el metaverso es un tránsito de lo conocido a lo desconocido;de lo que sé hacer a lo que estoy aprendiendo de la realidad virtual. De lo material y denso de la piedra, el bronce, los pigmentos, las telas, los pinceles y los cinceles, a un medio alternativo, paralelo, sutil e insustancial.
En este medio, los artistas podemos encontrar recursos expresivos inéditos, que nos permiten innovar, lo que conlleva procesos de transformación profunda como resultado de experimentación en el ciberespacio. Podemos confiar en que estaremos inventando un nuevo concepto de monumentalidad y de procesos de creación artística, al darnos la oportunidad de abrirnos al cambio.
Estamos tocando el aspecto medular de este nuevo paradigma: la desmaterialización del arte. Es por ello, que esta exposición pretende resaltar la paradoja de esta nueva manera de provocar la emoción estética.
Tierra, aire, agua y fuego están relacionados con la materia y las sensaciones en este mundo físico. El quinto elemento, es considerado en las culturas del mundo como algo sagrado e intangible, capaz de hacer visible lo invisible.
El metaverso transgrede las leyes físicas que rigen este plano material y nos permite representar los anhelos, fantasías e imaginación que tenemos los artistas, dándonos la oportunidad de crear de manera inmediata experiencias estéticas inmersivas.