«Porque aquí y ahora, estamos con la esperanza de encontrarnos unos a otros sin fronteras en las imágenes, las formas, los volúmenes, lenguaje universal que hoy nos plantea un tema crucial: la Etica ADN del Arte»
Humanismo ADN en Movimiento:
de la Ética a la Estética
La forma es lo que llamaríamos materia escultóricamente, es lo tradicional. Sin embargo, la contraforma es el espacio tomado como modelo también, es decir, que el espacio es parte de la obra en el caso específico de estas dos esculturas, ya que es el espacio, el “aire”, lo que le da volumen a la escultura, pues la obra es una lámina plana, que al torcerla crea el volumen y los efectos son gracias al vacío.
Por lo tanto, la forma y la contraforma son igualmente importantes. Pues la atmósfera que rodea y penetra a la escultura, define y completa su forma y volumen.Forma y contraforma son como el día y la noche, sol y luna, irremediablemente están destinados a coexistir.
A Lorenzo el Magnífico:
del Renacimiento al Aquí y Ahora Eterno
Todo lo magnífico que ha ocurrido en torno a Lorenzo de Medicis gracias a su mecenazgo y diplomacia. El Renacimiento ha tenido lugar, fondo y sustento filosófico, ya que es gracia y talento suyo ser además príncipe y poeta.
De esta manera, el Humanismo tiene sustento ético y la obra de arte cobra un nuevo sentido, tanto en el siglo XV como en la actualidad. Si somos conscientes, lo que estamos haciendo en esta Nueva Bienal de Florencia, es revivir el Renacimiento en cada uno de nosotros. Porque aquí y ahora, estamos con la esperanza de encontrarnos unos a otros sin fronteras en las imágenes, las formas, los volúmenes, lenguaje universal que hoy nos plantea un tema crucial: la Etica ADN del Arte. La Nueva Bienal nos invita a reflexionar como el buen Lorenzo lo hizo en su momento, ¡magnífico!
Las fronteras además de geográficas, también en el plano de la existencia humana, dando un giro y surgiendo una nueva sociedad.
Es por ello, tan importante su legado, marcando un hito en la historia del arte, no sólo de su tiempo, sino de todos los tiempos. Lorenzo el Magnífico encarna una nueva consciencia, con un gran poder transformador. Y la dimensión humana se amplifica con las cualidades y virtudes que siguen hasta el día de hoy, inspirando un cambio, un Renacmiento interior, una transformación, un salto cuántico hacia una nueva humanidad. Que restaura valores y propone otros que enaltecen el espíritu.
Así pues, en esta atmósfera florentina, Lorenzo crea un puente entre el Renacimiento y el s. XXI y más allá… Un puente que comunica los aspectos esenciales de una realidad integradora, incluyente, conciliadora, pacifista. En medio de un contexto de una sociedad necesitada de sanar heridas con sensibilidad, a través del arte.